“Creo que lo más complicado de conseguir es la visibilidad de nuestro trabajo. Sigue existiendo un sesgo que hace que los proyectos que dirige o lidera una mujer tengan menos visibilidad en medios de comunicación. Llevo toda la vida reivindicando y luchando por no ser vista como una mujer, sino como una profesional, independientemente de su género.”
¿Cuál fue tu punto de partida en el sector?
Mi entrada en el sector de la animación se produce cuando empiezo como profesora de guión en el Ciclo de Animación de Barreira. Hasta ese momento, trabajé en proyectos audiovisuales de imagen real, pero no de animación.
¿Cómo ves el panorama de la industria en la actualidad en cuanto a la brecha de género?
Creo que, a día de hoy, sigue siendo muy complicado llegar a puestos de responsabilidad (jefas de equipo, directoras, etc) en el mundo audiovisual. Si bien es cierto que hay muchas mujeres que ocupan puestos técnicos, no llegan a ser directoras de equipo.
¿Qué crees que es lo más desafiante para las mujeres en la industria creativa?
Creo que lo más complicado de conseguir es la visibilidad de nuestro trabajo. Sigue existiendo un sesgo que hace que los proyectos que dirige o lidera una mujer tengan menos visibilidad en medios de comunicación. Hay cierto paternalismo en la manera de abordar el éxito en las mujeres que hace que nuestros productos no se vean de manera tan rotunda como los éxitos masculinos.
¿Crees que has tenido menos oportunidades por ser mujer?
No especialmente… pero es cierto que llevo toda la vida reivindicando y luchando por no ser vista como una mujer, sino como una profesional, independientemente de su género.
La industria de la animación cuenta con tan solo un 35% de mujeres según “El libro blanco de la animación”. ¿A qué crees que se debe esto?
A veces hay una auto-censura que funciona a niveles académicos… es decir, en los centros educativos, universidades, hay un número de mujeres muy similar al de hombres, sin embargo, cuando se pregunta por voluntarixs para encabezar un proyecto, las mujeres no suelen asumir el reto (tal vez por un techo de cristal que sigue muy presente) De alguna manera, se “acostumbran” a ser parte de un equipo y no dirigirlo… del mismo modo, cuando intentan combinar su trabajo con su vida personal, es más fácil volver a “sacrificarse” por el bien común…creo que son estructuras mentales que repetimos sin darnos cuenta de lo que hacemos.
¿Qué cambio crees que deberían hacer las empresas para que se reduzca la brecha de género en este sector?
Creo que las empresas no tienen un especial interés en que sus trabajadores sean hombres o mujeres…buscan profesionales capaces y segurxs de sí mismxs… creo que el cambio más importante debe hacerse en centros educativos…en la educación en casa…
¿Qué le dirías a una mujer que está empezando su carrera?
Le diría que lea a Virginia Wolf (u otras tantas mujeres maravillosas) y que recuerde lo que escribió en “Un cuarto propio”: “Escribía como una mujer, pero como una mujer que ha olvidado que es una mujer, de modo que sus páginas estaban llenas de esta curiosa cualidad sexual que sólo se logra cuando el sexo es inconsciente de sí mismo.” Vamos…que es importante trabajar sin mirar las barreras porque fijar la mirada en lo que igual no puedes lograr, te quita la pasión que es necesaria para llegar… Y, también…que si se siente aturdida por este mundo, estaría encantada de invitarla a una cerveza y darle un abrazo.