¿Cuál fue tu punto de partida en el mundo del diseño?
Después de una educación sosa y literal en el típico cole de monjas en Barcelona, sabía perfectamente que mi camino estaba en el mundo del arte. Sin ninguna referencia clara empecé en la Escola Massana diseño industrial. Mi interés era crear y construir pero no tenía el vocabulario ni la visión de cómo podría ser aplicada esta creatividad. El curso de 4 años resultó ser muy técnico para mí y las ideas necesitaban demasiada producción e infraestructura; pero ese tiempo en la escuela aprendí de otros oficios, otros campos y sobretodo una manera de ver el mundo y pensar. Empecé a interesarme por el diseño gráfico e hice un ciclo de dos años. Nunca destaqué en nada, ni tuve un interés particular por cierta materia, lo probé todo, eso si! Me sentía una esponja, absorbiendo de profes y compañeros, queriendo estar en todo, sentía fascinación por todo un mundo que se abría a mi alrededor, y mientras más indagaba, más se abría.
El diseño me pareció una disciplina espectacular, el diseño como solución de problemas, como medio de comunicación efectivo, fuente de belleza, lenguaje visual que une.
Formé parte de una publicación independiente donde entrevistamos a nuestros ídolos del mundo del diseño, trabaje en packaging, en proyectos freelance de todo tipo hasta que me tope con motion graphics. El movimiento y las secuencias dieron paso al storytelling y la ilustración. Las barreras entre diseño e ilustración se rompieron, y para mi, que nunca he sido una persona muy técnica ni perfeccionista, este intermedio me dejó experimentar e imaginar. La ilustración me dio permiso para dibujar de nuevo y divertirme. Como diseñadora siempre tenía miedo a hacerlo mal. Con diseño de producto porque si no lo planeas y diseños bien luego no se podrá producir, no va a ser útil, no se va a aguantar… con diseño gráfico porque siempre me pareció que debía haber una solución final, contundente y me parecía que siempre se podría encontrar una mejor. En motion graphics, con el movimiento y la ilustración pase de pensar que lo que hacía debía ser duradero a un medio completamente “efímero” ligado a 10 segundos de vídeo pasajero.
Después de 15 años haciendo trabajo comercial entre equipos de animación y una especialización reciente en branding illustration, me encuentro en un punto donde quiero que el storytelling cuente algo más personal. He descubierto las novelas gráficas y sigo pensando que las artes visuales y todas sus disciplinas dan para mucho y todavía tengo mucho que aprender y descubrir. He aceptado, y con sonrisa! Que tal vez nunca encuentre un camino en particular para expresar y puede que nunca lo encuentre.
¿Cómo es ser una mujer emprendedora en una ciudad como Nueva York?
Trabajadora, con buena ética laboral, apasionada, competitiva, que siempre mira hacia delante, que no tiene miedo al cambio y lo incierto, cabezota, que acepta y aprende de la crítica pero ignora los comentarios no constructivos. “Thick skin” y una sonrisa. New York tiene fama de ser cuna de emprendedores y la tierra de las oportunidades, es cierto para los que tienen suerte, saben verlas… y trabajan durísimo! Para mi fue importante tragarme el miedo y aparentar tranquilidad cada vez que entraba en un estudio nuevo a trabajar, nuevo equipo, nuevo proyecto, nuevo ordenador y sistema de trabajo. Gente muy independiente, algun@s más simpáticos, otros menos. La capacidad de ser moldeable, amigable y ofrecer siempre ayuda en vez de competición directa abren muchas puertas, y permiten que te vuelvan a llamar.
Se abren muchas oportunidades en una ciudad con tantos estudios y agencias, pero lo importante no es solo ir y hacer el primer proyecto, es dejar huella, es que te conozcan no solo como profesional sino como persona. Kindness goes a long way. El network que construyes es fundamental para el éxito y disminuir poco a poco el riesgo o incertidumbre que puedas tener como freelance.
Ser emprendedor es también escuchar y aprender de cada conversación, son cientos de personas que pasan por tus días, todas efervescentes de ideas, sueños e historias de las que alimentarse. Enchufarse a la energía colectiva y hacer comunidad contribuye al éxito.
¿Qué crees que es lo más desafiante para las mujeres en las industrias creativas?
Esta es una pregunta muy complicada para mi, porque hasta hace un par de años no me había querido enfrentar al hecho de que soy una mujer… se que suena raro, pero me he dado cuenta que he vivido la mayor parte de mi vida adulta ignorando mi feminidad en el terreno laboral. Me di cuenta de esto en una mesa redonda con creadoras españolas en el Instituto Cervantes de NY.
Parte de la conversación giraba entorno a la importancia de una voz femenina en el cómic y la novela gráfica, porque es un medio muy directo. Hablamos de como con la llegada de nuevas voces creativas femeninas, nos enfrentamos por primera vez a temas que hasta entonces eran tabú o simplemente no importantes, o no dignos de dibujar y trabajar con ellos.
Yo era parte de esa mesa por algo, pero realmente no había pensando en la importancia del hecho. Mi reconocimiento del hecho de ser mujer no pasó hasta que decidí ser mamá. Ahí es cuando llegaron las dudas y me planteé que mi carrera se podría ver afectada, o no tanto, pensé. Pero con un recorrido largo hasta que Ona y Mars nacieron, visitas constantes a la clínica de fertilidad, pérdidas y días malos no vi lo significante y difícil que era ir a trabajar y aparcar todo esto a un lado, cerrar la cajita y sentarme en cualquier estudio de la ciudad a charlar con mis compañer@s, 95% hombres y mujeres, la mayoría 10 años más jóvenes que yo, sobre series, expos, tipos de edibles y el próximo concierto al que ir.
Decidí que era hora de dejar ese ambiente y tener mi propio espacio, un estudio con amigos donde trabajar remoto. Combiné presencial con remoto por 5 años hasta que todo mi trabajo se desarrolló remoto.
La falta de espacio para la identidad femenina y la realidad de la maternidad es muy difícil. Por eso creo que en general lo más fácil para mí ha sido ignorarla. Hasta que me encontré en esa situación por meses, el embarazo y la presencia de dos personitas que me necesitaban. Ahí fue cuando por necesidad empecé a dibujar y a enfadarme y a llorar en el papel. A quejarme de cosas personales y sacar tiras cómicas de ello. Es creatividad, pero deje un poco de lado la industria.
En mi trabajo comercial, mi enfado me llevó a exigir más, empezando por unos mínimos en email muy formales de este tipo:
Hello!
Thank you for reaching out! Yes, I am still freelancing 🙂
I work mostly remotely from my studio in Greenpoint but I am also open to work on site. If you have a project in mind that I could help you with it would be great if we could talk about specifics, schedule, and expectations as I have to plan accordingly to fit parenting duties.
También dejé claro que a partir de las 5 no estoy disponible, que no trabajo los fines de semana y que como mamá, posiblemente necesitaría cierta flexibilidad. Ha sido un trabajo laborioso y lento, de educar a clientes y colaboradores, pero tod@s han sido comprensivos y me parece que cuando uno habla con honestidad, la respuesta suele ser positiva.
Escribí un artículo sobre esto en Motionographer – 2017
¿Crees que las mujeres en el sector obtienen el reconocimiento que merecen? ¿Por qué?
Económicamente, en los primeros años era muy consciente que siempre iba un 75% por debajo de mis peers. Nunca me quejé por estúpida. Tabajé más, y más duro. Ahora soy mucho más exigente y tengo precios al mismo nivel, lo que me hace perder muchos trabajos, no sabría decirte si el ser mujer es motivo.
El reconocimiento no lo quiero pensar, me asusta y siempre tengo dudas de que vaya con la mano del ego. Sé que no, que el reconocimiento es necesario, pero como todo en este tema, estoy tardando mucho en analizarlo porque sé que me acabaré enfadando ajajaja.
¿Qué consejo le darías a las empresas que quieren promover el liderazgo femenino?
– Contratar mujeres, a TODOS los niveles.
– Facilitar políticas de conciliación entre vida laboral y profesional.
– No tolerar comentarios machistas ni intimidaciones, que a veces se disfrazan de inofensivos pero pueden dañar mucho la autoconfianza.
Si tuvieras que elegir a una sola mujer como referente, ¿Quién sería y por qué?
¡No puedo! Aprendo cada día de todas las mujeres de mi alrededor, desde mi madre hasta ti, que te atreves a hacer preguntas difíciles y abrir conversaciones.
¿Qué le dirías a una mujer que está empezando su carrera?
– Haz lo que te gusta, disfruta del día y del proceso, más que tener una meta clara.
– Trabaja bien, duro y sé amable.
– Compínchate con tus compañer@s son tus mejores profesores y tus aliados en cualquier conflicto.
– No bajes la guardia, si algo no te gusta comunícalo, el diálogo es la mejor arma.
– Ten siempre al menos un trabajo personal en curso.
– “Refill your well” – como dice Julia Cameron-. ¡No te olvides de alimentar tu parte creativa!